Oda a las al piano
Teclas de marfil alguna vez fueron
Bach, Beethoven o Mozart.
Seda, caricias, vibraciones, se vuelven negras.
Sonido (talvez voz del todo) forman lúgubres sonidos al igual que cadencias sonrientes.
Método de expresión del Amo (Todopoderoso) o lengua del inframundo para incapacitados.
Todo, pero el todo de las limitaciones, con tus octavas, con tus semitonos, con tus redundancias,
talvez seas el lenguaje universal; para mi sos la mas perfecta de las armas.
Escapaste a las tiranías de la piel y te volviste jazz con Bill Evans,
te volviste loca (reducción) con el roce de Tom Jobin,
te volviste todo en un aparato que oculta su destreza a simple vista,
como el alumno tímido, como tu madre el aire,
como tu ser, la madera.
Eso sos hoy, la madre de mis yemas que buscan hacerse oro,
que buscan hacerse escalofrió, lagrima y
todo esta ahí, solo ahí, en tus nombres, en tus octavas.
(Persa (Mauro))
1 comentario:
Persa, si no entendí mal dicha oda fue escrita por ti... ¿O me equivoco? En cualquier caso, muy buena. Imposible no imaginarse a Evans delante del piano (por más que no conozca a Bill Evans).
Siga publicando para no corregirse.
Un abrazo de gol.
JP
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