Espacio colectivo. Entonces quiero decir. Apuesto. ¿A qué? Entonces decir no es abrir la boca. Entonces decir es que duela, es que viva lo que anda dando vueltas por ahí. Entonces un otro existe porque incide aquello que hace. Y no siempre se mide. Las medidas de los caminos más vitales no saben nombrar la cosa como un todo. Entonces no hay medida cuando alguien que no es nadie no dice y entonces abre la boca y MANDA. ORDENA. SUPONE. OPERA. Teje hilos ominosos. Abre la boca. Escupe. No escucha. No piensa que hay otro. Porque el otro no existe porque es invisible. Entonces supone que se puede DOMINAR.
Entonces la palabra REFORMA en boca de funcionarios me asusta. No me detiene. Me asusta. No me sorprende. Me asusta porque no me alcanza la boca para gritar. Para decir NO. La DESMANICOMIALIZACIÓN es un tema lo suficientemente decisivo como para que quede del lado de políticas-perversas-políticamente-correctas-claro. Debería pensarse como extraño tal objetivo sanitario si asomamos suestras narices a cualquiera de los hospitales monovalentes de la Ciudad, en los que a pesar de infrestructuras y modos de funcionamiento mortíferos, cada paciente y cada profesional LUCHA cotidianemente por salir de la GRAN MÁQUINA MANICOMIAL. El tema es que esa salida es posible en tanto objetivo subversivo de la comunidad. Tal grito de libertad debería salir de la comunidad toda. Y no desde leyes escritas con pulso frío en escritorios de lujo. No desde tipos que no entienden nada. Los derechos humanos se construyen todos los días. TODOS LOS DÍAS. Los construye cada INTERNO desde su posibilidad de EXPRESIÓN en La Colifata, en cada sesión de cada consultorio externo, en la Panadería, en el Frente de Artistas. Los derechos humanos los construye cada profesional cada día levantándose y yendo a laburar a los MANICOMIOS apostando a que se puede hacer algo distinto. Apostando a que hay un tratamiento posible para la psicosis. HAY UN TRATAMIENTO POSIBLE. Que no es lo mismo que decir: "qué loco de MIERDA".
Los derechos humanos los construímos quienes aún siendo estudiantes decidimos encarnar una FUNCIÓN en tanto apostamos a la singularidad de cada humano, uno por uno, y no pensamos nuestra futura profesión en posición de súbditos de un gobierno y una lógica social que manda al silencio a los "DIFERENTES". Entonces ¿qué significa que un gobierno esté pensando en cerrar los hospitales psiquiátricos PÚBLICOS en pos de una pseudo reforma sanitaria? ¿A través de qué significaciones sociales se pretende tal reforma? Si hasta que el "LOCO" siga siendo "LOCO" y "diferente" la desmanicomialización seguirá siendo una utopía. Entonces el plan de reforma huele más a DESRESPONSABILIZACIÓN estatal que a una genuina intención comunitaria de abrir las puertas a la libertad. ¿A qué libertad? ¿A qué espacio? ¿A quién?
Manzana
miércoles, 14 de mayo de 2008
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1 comentario:
VAGOS, ACTUALICEN EL BLOG. PARECE QUE ESTA MUERTO... ESTA MUERTO? ENTRO DE VEZ EN CUANDO Y NO PASA NARANJA. SOY UN FAN DE LAS COSAS AQUI ESCRITAS.
(CARLOS EL GUSANO DE TEMPERLEY)
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